Pues es cierto que no ponen las luces ni a tiros estos cabrones. Bueno, yo me he pegado una sesión de 2 horas y media el viernes tarde y otra de 1 y media el sábado. Much?sima gente la verdad. Hay que intentar no ir en horas punta, pero vamos, supongo que como en casi todos los skateparks. Por otro lado, lo de carvear las rampas es duro, duro… a parte de mentalizaci?n, hace falta mucha práctica y durante el camino pegarse unas cuantas galletas. Además, es duro en lo físico, a parte de las caídas, porque acabas molido. Hasta las pestañas me duelen ahora. Por lo de los golpes a mí no me ha pasado nada grave (más allí de un par de caídas apoy?ndome en la muñeca con dolorctio y tal pero nada grave) pero vi cómo un chaval de 14 años se dejaba allí el brazo, con la consiguiente llamada a la ambulancia y se me quitaron las ganas de seguir rampeando.
Luego cog? el long y encontró una bajada chula en el parque Madrid Río, donde los toboganes de los ni?os. Está donde el puente ese que la estructura es como una espiral. Bajada corta pero muy intensa y con un suelo perfecto. De día debe pasar mucha gente por allí pero por la noche no hay nadie y está perfectamente iluminado.