Acabo de llegar a casa. Son las 4 de la mañana. Me he comprado el patín esta tarde en Caribbean. No tengo predileccion por nada ni nadie, ni en Caribbean la tienen por mí pero desde luego puedo asegurar que el trato ha sido de no cre?rselo. J.A. me ha aconsejado lo mejor que me podía llevar de acuerdo con mi nivel y mi presupuesto y me ha dicho que de todos modos no me iba de allí sin que me hiciera la ITV y sin probar la tabla en la propia calle de la tienda. Una vez en la calle, no sé cu?ntas bajadas he hehco. Me ha corregido la posición, me ha dicho cómo poner el peso delante y como carvear. En ese momento yo ya estaba contento.
Momentos después ha llegado un colega mío, que se había comprado un longboard la semana anterior en otra tienda. Le ha cambiado los bushings (esta expresión es muy grande eh?). Le ha hecho bajar la calle varias veces, le ha corregido la posición. A la primera vez que ha bajado la calle, cuando volvía decía que la tabla parecía otra y mucho mejor.
Nos ha enseñado a ambos a cambiar los rodamientos, a ajustar la tuerca de los ejes para conseguir el nivel de giro deseado, trucos como darle la vuelta a la arandela, etc, etc, etc… Una avalancha de información que hubiera requerido tomar apuntes.
Luego nos hemos ido al Paseo de Carros a probar las tabals en serio. Después a la bajada del Angel Caído. Eso ya ha sido la bomba. Y después con un par a Moyano. Yo pensaba que no seríamos capaces pero las tablas han respondido de pelotas. Había gente ahí que controlaba cosa fina.
Después nos teníamos que ir a cenar con las novias y la conversacion ha versado sobre el trato de Caribbean : hemos llegado a la conclusión de que hay que estar hecho de una pasta especial para llevar 35 años al pie del cañón y seguir atendiendo a tragaldabas como nosotros con la amabilidad con que J.A. lo ha hecho. Eso es dedicación y amor por aquello a lo que te dedicas. Cualquiera que haya trabajado un poco sabe lo dif?cl que es eso.
En fin, es mi primer día de longboard y mejor, imposible.